Dormir poco o mal perjudica tu salud

Lo leemos constantemente: hay que dormir un mínimo entre 7 u 8 horas para que realmente el cuerpo descanse y así combatir el envejecimiento. Pero con la situación actual por el COVID-19, muchos pacientes nos comentan la dificultad para dormir las horas adecuadas (duermen de menos o de más), o lo mucho que le está costando recuperar la rutina de sueño anterior a esta situación.

Un sueño ligero o no reparador no solo nos mantiene agotados durante el día, sino que también, además, nos afecta a otros niveles, tales como comer mal y poco saludable; esto nos lleva a problemas de digestión, hipertensión, diabetes y, lo que más nos importa ahora, perjudica a tus sistema inmune. Sabiendo esto, ¿cómo podemos recuperar nuestro ritmo de sueño?

    • Tu biorritmo interno necesita luz solar. Haz el esfuerzo de levantarte un día temprano y busca luz natural; esta última contribuye a regular los niveles de melatonina, la hormona que regula el sueño.
    • Cena dos o tres horas antes de dormir; evitarás una digestión pesada y te ayudará ir empezando a “apagar el sistema”; elige platos con proteínas y grasas saludables (aguacate, salmón, frutos secos, lácteos frescos), sobre todo, ya que estarás más saciado y no te darán ganas de asaltar la nevera a medianoche.
    • Descarta el ejercicio nocturno: algunos expertos señalan, que tu ritmo biológico se ve afectado si entrenas muy tarde, y acabarás “reactivado”, lo que no te ayudará a dormir o a tener un sueño profundo. Mejor entrena por la mañana, al mediodía o temprano por la tarde.
    • Smartphones o televisores: lo ideal es evitar de una a dos horas los dispositivos electrónicos, ya que su luz azul también tiene efectos en los biorritmos de tu cuerpo. Otra opción es dejarlo fuera de la habitación con la alarma puesta; esto te obligará a levantarte a apagarlo y así podrás empezar a madrugar (ver punto 1).
    • Leer o meditar media hora antes de dormir: ¡pero no leas con tu smartphone! Un libro de papel o electrónico serán una buena opción para empezar a relajar tu mente y liberarla de las constantes notificaciones; también meditar es una opción muy saludable.

Confiamos en que estos consejos te ayuden a recuperar tu ritmo de sueño y que este sea profundo y reparador. La belleza exterior comienza por el interior, por cuidarse y mimarse a uno mismo.